Hay momentos en la vida en los que simplemente crees q se te derrumba todo y que pierdes todas las esperanzas para empezar de nuevo… Eso me sucedió hace unos 2 años y unos meses cuando me fui a vivir a Caracas, decidí empezar una relación con una persona, como siempre todo iba bien al principio, los detalles, los celos, una cena, una sonrisa, un café, una mirada, todo parecía perfecto, el tiempo fue pasando y pensamos que ya era hora de mudarnos juntos a pesar de que teníamos poco tiempo juntos, lo vimos mas como una necesidad de independizarnos por ambas partes, ya que los dos vivíamos en casas de nuestros familiares.
Ambos fuimos totalmente sinceros antes de empezar todo, el me había comentado que tenia aproximadamente 1 año y medio que había salido de rehabilitación por drogas, y que tenía ganas de empezar de cero, yo tampoco soy un santo así que decidí darle una oportunidad, creo que todos merecemos que nos den una oportunidad para crecer y dejar el pasado atrás para volver a comenzar.
Un día tuvimos una discusión y el salió con su mejor amiga a una disco, bebieron, hablaron, todo normal, con la excepción que no regreso a su casa, esa salida se convirtió en el principio del motivo por el cual escribo esto y por el que me perdí todo lo que una vez soñé con tener.
Su familia no parecía preocuparse mucho por él o creo que yo me preocupaba de mas, pasaron varios días sin que su mama o yo supiéramos algo sobre él, hasta q un día a eso de las 10 am, antes de entrar a trabajar, recibo una llamada de un número desconocido, al escuchar la voz supe automáticamente que era él, aunque se le escuchaba un poco ronco y como enfermo, hablamos un rato y quedamos en vernos a una cuadra de mi trabajo. Llego vestido con la misma ropa con la que se había ido y nos pusimos a hablar, le compre desayuno porque me imagine que no había comido, y simplemente le pregunte: que pensaba hacer con su vida? El me contesto: que todo dependía de si quería seguir o no con él; obviamente después de hablar decidí que si le podía dar otra oportunidad, con la condición que no lo volviera a hacer, le pedí que se fuera a su casa, se bañara y se acostara y que le dijera a su mama que me llamara, cosa que cumplió al pie de la letra.
El tiempo paso, y todo fue creciendo, el cariño más que todo se notaba aun mas, cuando veías que las cosas se ponían duras, es que el apoyo hacia que todo estuviera bien, el simple hecho de estar juntos era más que suficiente para sentirnos así… Por fin encontramos un lugar para mudarnos, era perfecto, algo pequeño pero suficiente para los dos, teníamos que hacerle algunos arreglos pero eso era lo de menos, lo importante es que ya teníamos un techo para vivir.
Con el transcurso de los meses las cosas se fueron a pique, él perdió su trabajo y ese fue el motivo de que poco a poco fuera perdiéndose dentro de sí mismo, volviendo a los que era unos años antes de conocernos, vivimos unos meses muy duros, ya que su mama me daba medicamentos para mantenerlo sedado mientras yo iba a trabajar, de esta manera evitar que saliera a consumir drogas, así nos mantuvimos por un tiempo, hasta que una noche llegue a la casa y no lo encontré, supuse que había salido a comprar algo de comer, pero ese salida se transformo en varios días y así…
Son esos momentos cuando te encuentras cenando en una casa totalmente sola y fría cuando te das cuenta de todo lo que dejaste atrás y que comienzas a extrañar el calor de tu familia y amigos. Ya me había acostumbrado a despertarme con su besito de buenos días antes de que se fuera a trabajar y ya tenía mucho tiempo sin que eso pasara, pasaba casi todo el día dormido, no tenía ganas de hacer nada, ni de hablar, ni de darme un abrazo, nada, igual yo seguía optimista en que todo cambiaria y encontraríamos una solución…
Pero no simplemente todo se quedo en ganas de superarlo, el regresaba a la casa cuando yo no estaba, comía,, se bañaba y volvía a salir a consumir sus drogas, hasta que un día pedí permiso en mi trabajo y me quede en la casa a ver si de esta manera lo sorprendía y podíamos hablar; cosa que no sucedió y el que se llevo la sorpresa fui yo, efectivamente si apareció pero no llego solo, estaba con otro chamo y cuando me vio se quedo parado y lo único que me pregunto fue: Que haces aquí? No vas a trabajar?, le dije que no y me pidió que saliera del apartamento por que el lo necesitaba, entonces empezó una discusión, que termino simplemente el unos golpes que me dio, me robo el dinero que tenia encima y se fue con su amigo otra vez. Con esto quedo claro que simplemente ya todo se había acabado.
En la noche regreso a dormir a la casa e intento hablar conmigo cuando vio que tenía mis maletas listas, pero yo simplemente había dado todo por terminado, ya había tomado una decisión de irme y regresarme, así que llame a unos amigos en La Guaira que son como mi segunda familia, les conté lo que había sucedido y me dijeron que me fuera a su casa, mientras mi familia me llamaba todos los días, mi mama me pedía que regresara ya que le había comentado lo que paso y ella sabía que estaba destruido, física y emocionalmente. Un día decidí salir al cumpleaños de un amigo que conocía por internet, me fui con un chico que me estaba apoyando emocionalmente, conocí en persona a mis amigos 2.0 y esa misma noche recibí una llamada que de verdad no me esperaba, en pleno cumpleaños mi celular suena y cuando veo la pantalla era el numero de mi antiguo trabajo, pues mi ex jefe y ex compañeros de trabajo me estaban llamando para que supiera que me apoyaban en lo que me había sucedido (mi mama era muy amiga de la chef y le hizo el comentario) y mi ex jefe me dijo que si regresaba que tenia las puertas abiertas, cada uno de mis ex compañeros pasaron al teléfono uno por uno y fue en ese momento que me di cuenta que si tenía que regresar, cosa que se hizo muy difícil ya que estábamos en pleno mes de Diciembre y no se encontraban pasajes.
Así fue como por fin encontré pasajes para el 24 de Diciembre, llegue a la isla a las 2 pm, mi mama y mis hermanas me fueron a buscar al aeropuerto, recuerdo que lo primero que sentí fue el abrazo de mi hermana menor y yo aguantaba todas las ganas y hacia el intento por no derrumbarme frente a ellas y permanecer fuerte a pesar de que por dentro no quedaba ni un solo pilar en pie, llegue a la casa, me senté en la computadora mientras mi hermana se acostó en su cama a ver tv y no pronuncio ni una sola palabra, mi mama entro al cuarto se paró a mi lado y me toco el hombro, esto hizo que me asustara, ya que tenía la cabeza en otro lado, mi mama me pregunto qué me pasaba y por qué había reaccionado de esa manera y no soporte mas, arranque a llorar y mi mama no dijo más nada, solo decía ya quédate quieto que todo va a estar bien. Creo que esta demás decir que esas fueron las peores navidades de mi vida, pase casi 2 semanas sin hablar con nadie y casi 2 meses sin salir de mi cuarto.
Luego decidí empezar otra vez y darme otra oportunidad a mí mismo y armar poco a poco el rompecabezas que tenia por dentro. Conseguí un trabajo, en el cual dure como 1 mes antes de regresar a trabajo anterior, con mis antiguos amigos, así paso un año sin tener noticias de él, hasta que una mañana recibo un correo, al ver la dirección me pareció muy familiar así que decidí abrirlo y leerlo, vaya sorpresa que me lleve, era el diciéndome que después de tanto tiempo se había dado cuenta de que la culpa fue de el pero no tenia las agallas para enfrentarlo, me pedía perdón por el daño que me había causado y me daba las gracias por lo que hice por él, no me pidió que lo perdonara, solo quería que supiera que estaba arrepentido de todo, también me dujo algo que me alegro mucho y que creo que nunca olvidare:”Gracias, me tomo más de un año poder escribirte esto, no por miedo sino porque no sabía cómo expresarte lo que siento, Gracias por que con tu partida entendí que había perdido todo, Gracias por que por lo sucedido entendí que no me hago ningún bien con esas porquerías, Gracias por que aprendí a querer y a apreciar lo que tengo y lo que me rodea, Gracias por haber aparecido en mi vida”. A lo que yo le respondí, que bueno saber de ti y saber que estas bien, que decidiste pensar las cosas y pensar en tu familia, espero que todo siga así, no te guardo ningún rencor, te quiero Michael.
Hasta el día de hoy todavía mantenemos el contacto, somos muy buenos amigos, nos apoyamos mutuamente, echamos broma con lo sucedido, y así…
Escribí esto, porque conocí a una persona muy especial (un amigo) y le estaba contando esto y sentí que abrí heridas del pasado, algo que yo pensaba que estaba muy curado y que había superado, pero me di cuenta que no, hay cosas que por más que queramos no podemos superar y que siempre formaran parte de nuestro presente aunque en realidad sea ese pasado que nos persigue y que algún día podremos dejar atrás, solamente cuando tomemos la iniciativa para perdonarnos a nosotros mismos, creo que de esta manera las cosas se solucionarían más rápido. Pero increíblemente es más difícil perdonarnos a nosotros mismos que a una persona que nos hizo daño…
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